ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Insistió tanto que no tuvieron más remedio que dejarla...
Insistió tanto que no tuvieron más remedio que dejarla subir. Entonces vieron con sorpresa que las manzanas se dejaron caer por sí solas en manos de Dos Ojitos, y a los pocos instantes ésta tuvo su delantal lleno de frutos.