ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: - ¡Oh! – respondió Dos Ojitos-. Padezco de hambre y...

- ¡Oh! – respondió Dos Ojitos-. Padezco de hambre y de sed, de pena y de ansiedad desde que nace el día hasta que muere el sol. Lo que más te agradecería es que me libraras de esta terrible situación. Sólo así podría ser feliz.