Bueno, pues puestos al tajo y así como aquel día supieron distinguir las gachas de las morcillas y el pan del queso, esperemos que estos alconcheleros no se equivoquen hoy, día de elecciones, y confundan la velocidad con el tocino cuando tengan que cumplir con la obligación de votar como buenos españoles que son.
Un beso y ojo avizor..., ¡que no nos den gato por liebre!
Un beso y ojo avizor..., ¡que no nos den gato por liebre!