¡No me digáis que no es bonita esta
foto...! Parece como si los
girasoles se hubiesen despertado de su letargo "abocicándose" hacia la cámara para ver cuál de ellos salia en primer plano de la foto. ¡Están todos, como se dice en el
pueblo, "arremolinaos"!
¡Ay Dios, qué nostalgia!