-25% solo aquí

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Pasó el tiempo, y un día que llovía a torrentes, llegó...

Pasó el tiempo, y un día que llovía a torrentes, llegó un príncipe a refugiarse del agua en la gruta. Allí vio el ataúd de cristal y los criados del príncipe encendieron antorchas y a la luz de ellas pudo ver el príncipe a Blanca Flor, enamorándose de su hermosura. También él creyó que la bella niña estaba muerta y se propuso llevar el ataúd a su reino. Así lo ordenó y ya en su reino mandó que se hiciera una capilla donde depositó el ataúd con Blanca Flor.
Un día enfermó el sacristán de la capilla de Blanca Flor, y mandaron otro en su lugar. Este que era muy bribón, al ver el collar que tenía Blanca Flor, decidió robárselo. Le quitó con mucho cuidado el collar a la niña y al instante se escuchó un trueno y Blanca Flor despertó. El hombre sin querer saber más salió corriendo espantado, dando de alaridos. Al oír aquel estrépito, el príncipe corrió a la capilla donde vio a Blanca Flor sentada en su ataúd. La niña al verlo se enamoró de él.