La burra echó a andar. Iban los dos por el camino cuando aparecieron tres ladrones detrás de una peña y se dijeron:
-Vamos por esa burra que va sola.
Periquillo, que les oyó porque tenía un oído muy fino, dijo con voz muy fuerte para que le oyeran:
- ¡Al que se acerque a la burra, lo mato y lo descuartizo!
Y la burra aceleró el paso, pero los ladrones se quedaron quietos tratando de adivinar dónde se escondía el que les había hablado.
-Vamos por esa burra que va sola.
Periquillo, que les oyó porque tenía un oído muy fino, dijo con voz muy fuerte para que le oyeran:
- ¡Al que se acerque a la burra, lo mato y lo descuartizo!
Y la burra aceleró el paso, pero los ladrones se quedaron quietos tratando de adivinar dónde se escondía el que les había hablado.