![Otra imagen del mismo puente](/fotos_reducidas/1/2/6/00728126.jpg)
Recuerda, caballero –dijo-: ¡A veces lo más sencillo es buscar en el bolsillo!
Angelito no entendió nada. “ ¡Qué mujer más rara!”, pensó. “Debe estar majareta…”
El caso es que el caballero siguió su camino, y al poco rato, en la oscuridad del bosque, unos bandidos le tendieron una emboscada. Eran tres: uno se apoderó de su caballo, el otro se lanzó sobre el propio Angelito y el tercero le puso una espada en la garganta.
Angelito no entendió nada. “ ¡Qué mujer más rara!”, pensó. “Debe estar majareta…”
El caso es que el caballero siguió su camino, y al poco rato, en la oscuridad del bosque, unos bandidos le tendieron una emboscada. Eran tres: uno se apoderó de su caballo, el otro se lanzó sobre el propio Angelito y el tercero le puso una espada en la garganta.