ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Uno de los bandidos alargó la mano, y entonces ocurrió...

Uno de los bandidos alargó la mano, y entonces ocurrió una cosa sorprendente: el cofre empezó a moverse como si fuera un ser vivo, saltó a la garganta del bandido y le dio un mordiscazo tremendo que le hizo aullar de dolor. Luego, se fue a por el segundo bandido, al que le soltó un soplamocos colosal, y más tarde saltó sobre el tercero, al que le aporreó la cabeza diez o doce veces. Los bandidos aterrados, pusieron pies en polvorosa, pero el cofre se fue tras ellos, abriendo y cerrando la tapa, que parecía la boca de un perro rabioso.