Uniendo sus fuerzas, consiguieron tres piedras y las pusieron en la bolsa. Entonces el gallito preguntó:
- ¿Quién quiere ahora remendar la bolsa?
-Yo –dijo el gato.
-Yo, yo –dijo el ratón.
- ¿Quién quiere ahora remendar la bolsa?
-Yo –dijo el gato.
-Yo, yo –dijo el ratón.