Porque el pozo se ha secado y no puedo llevarle agua a mi madre.
-No llores. Si me prometes que te casarás conmigo, te daré un cántaro lleno de agua.
La muchacha se echó a reír. ¿Dónde se ha visto que una chica se casase con una rana macho?
-De acuerdo –acabó diciendo-. Te lo prometo.
La rana saltó al pozo y volvió con el cántaro lleno de agua. La muchacha le dio las gracias y se dio prisa en volver a su casa muy contenta. Antes del anochecer, ya había olvidado por completo a su pretendiente rana.
-No llores. Si me prometes que te casarás conmigo, te daré un cántaro lleno de agua.
La muchacha se echó a reír. ¿Dónde se ha visto que una chica se casase con una rana macho?
-De acuerdo –acabó diciendo-. Te lo prometo.
La rana saltó al pozo y volvió con el cántaro lleno de agua. La muchacha le dio las gracias y se dio prisa en volver a su casa muy contenta. Antes del anochecer, ya había olvidado por completo a su pretendiente rana.