ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: -De acuerdo –dijeron-. Preparadnos entonces cuatro...

-De acuerdo –dijeron-. Preparadnos entonces cuatro cerdos asados para el almuerzo.
Las hermanas se pusieron a trabajar en el acto y, cuando el almuerzo estuvo listo, Serafina atrapó cuatro ratones vivos y cosió la barriga de los cerdos después de meterlos dentro. Los ogros se zamparon los cerdos de un bocado y no se dieron cuenta de nada. Después de comer, se fueron a dormir para hacer mejor la digestión. Mientras dormían, los ratones comenzaron a roerles las tripas y les hicieron tantos agujeros en el estómago que los ogros no pudieron sobrevivir