Estos de la foto, (me refiero a los girasoles, claro) están... ¡cómo os diría yo..., cabizbajos! Bueno, también podría ocurrir que por falta de agua estuviesen "pachuchos"... ¡No sé! Sea como sea, deseo que no falte agua a ningún girasol del mundo, porque si hay agua para ellos, habrá para todos nosotros.