ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La viejecita, en su casucha,...

La viejecita, en su casucha,
gemía: -Estoy ya muy debilucha,
no tengo hoz ni tijeras:
¿qué haré con tamaña enredadera?
La oyó quejarse un vecino,
un amable campesino,
y le dijo: -Mujer, no seas tan dura
y no pierdas la cordura:
ya encontraré yo el remedio.