- ¡Su predicción se ha cumplido! Ahora dígame: ¿Cómo moriré?
Por más que el hombre insistió, no pudo disuadir a Nasrudín de que no era un vidente. Por fin, ya exasperado le gritó:
Por más que el hombre insistió, no pudo disuadir a Nasrudín de que no era un vidente. Por fin, ya exasperado le gritó: