ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: El rey lo oyó perfectamente, pero creyendo que se trataba...

El rey lo oyó perfectamente, pero creyendo que se trataba de otro capricho de su mujer, siguió cazando.
Entretanto nació un niño hermosísimo, con una luna en la frente y una estrella en la barbilla.
Las otras esposas del Rajá, llenas de envidia, cogieron al recién nacido y metiéndolo en una caja ordenaron a un esclavo que fuera a enterrarlo en el jardín. Para sustituir al niño, metieron en la cuna una piedra, y cuando llegó el Rajá le dijeron que aquello era el hijo que le había dado su esposa.
El monarca se enfureció grandemente y ordenó que la joven fuese ocupada en los más bajos menesteres.