Al principio resultaba muy divertido hacer rosas o pájaros de oro. Pero por error convirtió a su propia hija en estatua de oro.
Y más tarde la desesperación se apoderó de él cuando tenía hambre y su comida se convertía en oro o cuando tenía sed y el vino se convertía en oro.
Llorando le pidió ayuda a Dionisio: - ¡Por favor, Dionisio, libérame de este castigo. Mi propia hija es una estatua de oro y no puedo ni beber ni comer. Estoy muriendo de hambre y de sed. Ayúdame!
Y más tarde la desesperación se apoderó de él cuando tenía hambre y su comida se convertía en oro o cuando tenía sed y el vino se convertía en oro.
Llorando le pidió ayuda a Dionisio: - ¡Por favor, Dionisio, libérame de este castigo. Mi propia hija es una estatua de oro y no puedo ni beber ni comer. Estoy muriendo de hambre y de sed. Ayúdame!