ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Orfeo tomó la lira, y mientras tocaba, encantaba a...

Orfeo tomó la lira, y mientras tocaba, encantaba a todos los que se cruzaban en su camino. Hasta el can Cerbero, el perro de tres cabezas custodio del Tártaro, lo seguía como un cachorrito manso.