-Me duele la cadera. –dijo el primer árbol.
- ¿Por qué? –contestó su compañero.
-Porque el millonario ha levantado un nuevo almacén, justo al lado mío. Por eso lo estoy poniendo en apuros. –replicó el árbol.
- ¿Por qué? –contestó su compañero.
-Porque el millonario ha levantado un nuevo almacén, justo al lado mío. Por eso lo estoy poniendo en apuros. –replicó el árbol.