Siete días llevo sin dormir -recordó- si en vez de tanta pedrería hubiera por aquí aunque fuera un jergón de paja...
Al punto apareció ante sus ojos asombrados una magnífica cama de plata cincelada con siete colchones de pluma.
Al punto apareció ante sus ojos asombrados una magnífica cama de plata cincelada con siete colchones de pluma.