Así lo haré -repuso Miguelín- mas será para ir al encuentro de esa monstruosa serpiente y si quieres que salga vencedor en la empresa -añadió-, prométeme que te casarás conmigo dentro de siete días, cuando te saque de este castillo.
Prometiólo así la Princesa, y Miguelín, convertido en paloma, voló, al bosquecillo a través de la ventana.
Prometiólo así la Princesa, y Miguelín, convertido en paloma, voló, al bosquecillo a través de la ventana.