ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Repitióse la lucha, y otra vez manó la sangre y corrió...

Repitióse la lucha, y otra vez manó la sangre y corrió la espuma de los cuerpos maltrechos. Mas la serpiente no tardó en desfallecer y el león cada vez más pujante le atacaba; hasta que al fin la serpiente se desplomó.