ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Inmediatamente dijo:...

Inmediatamente dijo:
- ¡Dios me valga, paloma!
Y en raudo vuelo llegó hasta el lugar donde el gigante esperaba a que sonara la hora para dar principio a la matanza.
Posóse en el antepecho del ventanal y exclamó:
- ¡Dios me valga, hombre!
Y en hombre se convirtió.