ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Otras muchas princesas y otros muchos galanes, encantados...

Otras muchas princesas y otros muchos galanes, encantados desde hacía largos años por el Gigante, salieron también.
Los pájaros cantores se convirtieron en hermosos niños, las hojas de los árboles en apuestos mancebos y la fuente de cristal en una lindísima dama, que se casó con el hijo menor del pescador.