EL CUERVO Y LA ZORRA
Érase en cierta ocasión un cuervo, el de más negro plumaje, que habitaba en el bosque y que tenía cierta fama de vanidoso. Ante su vista se extendían campos, sembrados y jardines llenos de florecillas... y una preciosa casita blanca, a través de cuyas abiertas ventanas se veía al ama de la casa preparando la comida del día.
Érase en cierta ocasión un cuervo, el de más negro plumaje, que habitaba en el bosque y que tenía cierta fama de vanidoso. Ante su vista se extendían campos, sembrados y jardines llenos de florecillas... y una preciosa casita blanca, a través de cuyas abiertas ventanas se veía al ama de la casa preparando la comida del día.