ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: - ¡Ciertamente eso es lo que el desastre de mi Ahmed...

- ¡Ciertamente eso es lo que el desastre de mi Ahmed debe llegar a ser, un astrólogo! -pensó la mujer del zapatero- y corrió a su casa tan rápido como la llevaron sus pies.
El zapatero al verla en su casa preguntó: