-Justo lo que necesitaba -dijo y se metió en ella. Justo cuando iba a cerrar los ojos la cama empezó a moverse por sí misma y le llevó por todo el castillo.
-Esto está muy bien, -dijo- pero ve más rápido -entonces la cama rodó como si seis caballos tiraran de ella, arriba y abajo, por umbrales y escaleras. Pero de repente giró sobre sí misma y cayó sobre él como una montaña. Lanzando al aire edredones y almohadas salió y dijo: -Hoy en día dejan conducir a cualquiera -luego se tumbó junto a su fuego y durmió hasta la mañana siguiente.
A la mañana siguiente el rey fue a verle y cuando lo vio tirado en el suelo, pensó que los espíritus lo habían matado. Dijo: -Después de todo es una pena, un hombre tan apuesto...
-Esto está muy bien, -dijo- pero ve más rápido -entonces la cama rodó como si seis caballos tiraran de ella, arriba y abajo, por umbrales y escaleras. Pero de repente giró sobre sí misma y cayó sobre él como una montaña. Lanzando al aire edredones y almohadas salió y dijo: -Hoy en día dejan conducir a cualquiera -luego se tumbó junto a su fuego y durmió hasta la mañana siguiente.
A la mañana siguiente el rey fue a verle y cuando lo vio tirado en el suelo, pensó que los espíritus lo habían matado. Dijo: -Después de todo es una pena, un hombre tan apuesto...