-Hey, -gritó el joven- falta la mitad. Con esto no es suficiente -entonces el alboroto comenzó de nuevo, se escucharon rugidos y gemidos y la otra mitad cayó también.
-Tranquilo, -dijo el joven- voy a avivarte el fuego.
Cuando había terminado y miró alrededor, las dos piezas se habían unido y un hombre espantoso estaba sentado en su sitio.
-Tranquilo, -dijo el joven- voy a avivarte el fuego.
Cuando había terminado y miró alrededor, las dos piezas se habían unido y un hombre espantoso estaba sentado en su sitio.