- ¡Eres un imbécil si confías en la gratitud! ¡Fíjate en mí! Mientras he dado leche me han alimentado a cuerpo de rey, pero ahora que ya no sirvo para ello, me atan a esta
noria que terminará conmigo.
El bracmán reanudó la marcha por la
carretera, a la cual preguntó su opinión acerca del caso.