Queridos míos, de un tiempo a esta parte ya nadie llama a comer a nadie, así que como no espero que nadie me llame, me voy yo sola. No a comer, pero sí a preparar para comer que si no, luego me coge el toro. (que no se enteren los animalistas que si no, nos llevan a los dos, al toro y a mí abriéndole paso.... Jijijij)