Desde entonces, los ladrones no se atrevieron a volver nunca más a la casa.
En cambio a los cuatro amigos, el asno, el perro, el gato y el gallo, les gustó tanto que decidieron instalarse en ella y vivir juntos hasta el fin de sus días.
Y todavía todo el mundo los recuerda como los Músicos de Bremen.
En cambio a los cuatro amigos, el asno, el perro, el gato y el gallo, les gustó tanto que decidieron instalarse en ella y vivir juntos hasta el fin de sus días.
Y todavía todo el mundo los recuerda como los Músicos de Bremen.