Canción del niño alegre.
Yo quisiera ser herrero
para una
fragua comprar
con un yunque chiquitito,
un martillo de cristal.
Veo que por el
camino,
por el verde prado llano,
viene, pasito a pasito,
un herido parroquiano.
Trae tres heridas abiertas
y muy vendada una mano.