ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Aquello inquietó al Emperador, pues barruntaba que...
Aquello inquietó al Emperador, pues barruntaba que el pueblo tenía razón; mas pensó: «Hay que aguantar hasta el fin». Y siguió más altivo que antes; y los ayudas de cámara continuaron sosteniendo la inexistente cola.
FIN