ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Ay, rapos –dijo el gallo-, qué dulces son tus palabras!...

Ay, rapos –dijo el gallo-, qué dulces son tus palabras! Mira que pronto nuestro rey dará un gran banquete. Aprovecharé la ocasión para pedirle que te pongan a cargo de los preparativos. Así podremos tú y yo comer cuanto queramos, y además ganaremos buena fama.