3 meses GRATIS

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Sin embargo, de pronto se restregó los ojos, maravillado,...

Sin embargo, de pronto se restregó los ojos, maravillado, y miró, miró…..
En el rincón más lejano del jardín había un árbol cubierto de flores blancas. Todas sus ramas eran doradas, y de ellas colgaban frutos de plata. Debajo del árbol estaba parado el pequeñito a quien tanto había echado de menos.