Su casa
Se adaptan a las más variadas condiciones de semilibertad, tanto en viviendas urbanas como en hábitats rurales, pero en el recinto de un apartamento es mucho mejor castrarlos de jovencitos para que su fuerte sexualidad no provoque posteriores problemas de convivencia: 'olores de orín', desgarro de paredes y muebles, maullidos lastimeros, etc.
Se adaptan a las más variadas condiciones de semilibertad, tanto en viviendas urbanas como en hábitats rurales, pero en el recinto de un apartamento es mucho mejor castrarlos de jovencitos para que su fuerte sexualidad no provoque posteriores problemas de convivencia: 'olores de orín', desgarro de paredes y muebles, maullidos lastimeros, etc.