EL PERRO Y LA CIRCULACION RODADA
Motocicletas, automóviles y camiones de gran tonelaje recorren ciudades y carreteras contribuyendo al equilibrio de las sociedades industrializadas y al desarrollo de la vida moderna. Â ¿Quién no ha sufrido con sus propios perros una experiencia de esta clase? Â ¿Quién no ha visto o experimentado con harta frecuencia el atropello de un can o ha contemplado el despojo sanguinolento que, como mudo testigo, queda en una cuneta? En todos los casos, los perros no son culpables de nada. Son sus propietarios y la sociedad que permite el abandono canino o la proliferación de animales cimarrones o vaqabundos quienes deben asumir la responsabilidad de hechos tan graves.
Motocicletas, automóviles y camiones de gran tonelaje recorren ciudades y carreteras contribuyendo al equilibrio de las sociedades industrializadas y al desarrollo de la vida moderna. Â ¿Quién no ha sufrido con sus propios perros una experiencia de esta clase? Â ¿Quién no ha visto o experimentado con harta frecuencia el atropello de un can o ha contemplado el despojo sanguinolento que, como mudo testigo, queda en una cuneta? En todos los casos, los perros no son culpables de nada. Son sus propietarios y la sociedad que permite el abandono canino o la proliferación de animales cimarrones o vaqabundos quienes deben asumir la responsabilidad de hechos tan graves.