Hoy día, casi todas las compañías de seguros, ofrecen pólizas caninas, cuya cuantíá está al alcance de todas las economías cubriendo elevados riesgos potenciales. Los riesgos cubiertos varían desde los daños producidos en ropas o enseres por agresiones directas, a los producidos por siniestros de circulación originados por el perro 'asegurado' e incluso los gastos de fianza del propietario virtualmente acusado de negligencia criminal.