Otro sistema muy empleado, que en nada incomoda al irracional viajero, consiste en tapizar el cofre trasero de los automóviles de tres volúmenes con esterilla autoadhesiva y adaptar a la cerradura un sistema que permite cerrar con llave el portón del maletero de forma que el confinamiento no es hermético y deja una abertura de 4 ó 5 cm, que asegura la circulación necesaria de aire sin permitir una entrada turbulenta del viento perjudicial para el viajero. La esterilla tiene por objeto permitir la estabilidad del perro en curvas o virajes, pues sin ese soporte podría resbalar y golpearse con los laterales del recinto o marearse con el movimiento del automóvil. Los modelos 'break' de tres o cinco puertas son muy indicados para separar con una reja el espacio útil dedicado a los perros.