Espacio y ejercicio: factores limitantes
Algo que se olvida con suma frecuencia en las consideraciones previas a la compra del cachorro es que el tamaño de nuestro can será muy diferente según la raza elegida. Â ¿Qué espacio definitivo podremos ofrecer al perro como alojamiento permanente? Un gran danés, de preciosa estampa y genio vivo no puede materialmente vivir en un piso de una ciudad sin ocasionar graves molestias a sus amos ni perjudicar la propia salud del animal. Pero no solamente el tamaño del albergue cuenta, es preciso, asimismo, tener en cuenta la necesidad de espacio libre que requiere el ejercicio mínimo a realizar por cada raza. Un perro de defensa como el bull-dog puede vivir en un reducido apartamento, así como el boxer, aunque
este último necesite mayor ejercicio al aire libre; pero un gran danés o bull-mastif dificilmente alcanzarán un equilibrio de carácter y salud si no disponen de un jardín donde expansionarse.
Algo que se olvida con suma frecuencia en las consideraciones previas a la compra del cachorro es que el tamaño de nuestro can será muy diferente según la raza elegida. Â ¿Qué espacio definitivo podremos ofrecer al perro como alojamiento permanente? Un gran danés, de preciosa estampa y genio vivo no puede materialmente vivir en un piso de una ciudad sin ocasionar graves molestias a sus amos ni perjudicar la propia salud del animal. Pero no solamente el tamaño del albergue cuenta, es preciso, asimismo, tener en cuenta la necesidad de espacio libre que requiere el ejercicio mínimo a realizar por cada raza. Un perro de defensa como el bull-dog puede vivir en un reducido apartamento, así como el boxer, aunque
este último necesite mayor ejercicio al aire libre; pero un gran danés o bull-mastif dificilmente alcanzarán un equilibrio de carácter y salud si no disponen de un jardín donde expansionarse.