ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Obediencia a la llamada...

Obediencia a la llamada

Tendencia a la huida, absoluta indiferencia a la voz de sus amos o distracción permanente son los defectos menos recomendables, para cualquier perro, que deben ser corregidos con paciencia, tenacidad y la edad más temprana posible. La orden de llamada, siempre la misma, podrá ser efectuada anteponiendo a la palabra 'llave' el nombre del animal en voz suave, pero enérgica que, lógicamente, ganará en intensidad cuanto más lejos esté nuestro can. El uso de un silbato 'especial para perros', cuya frecuencia no es audible para los seres humanos, puede ser alternativo o sustitutivo a la voz aunque nuestra preferencia particular no se inclina por el empleo exclusivo del silbato que despersonaliza la advertencia para aproximarse al dueño.