ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Al quitar la correa de sujección o liberar al animal,...

Al quitar la correa de sujección o liberar al animal, es perfectamente lógico que éste comience a correr alocada y rápidamente como disfrutando al máximo de esos instantes de libertad que tan necesarios son para su perfecto equilibrio. Los jóvenes de cinco o seis meses, con más ganas de jugar, tienen la tendencia a no acudir a la llamada de sus propietarios e incluso escapar si estos se aproximan a ellos. En principio, el único fin del perro es la invitación al juego de la persecución,
pero nunca debemos perseguirle ni, lo que es peor, regañar o pegar al animalito cuando llegue a nuestro lado. Por el contrario, se le acaricia y halaga de forma que desee poco a poco volver a reencontrar a su patrón.