De esta forma, se asegura una cómoda limpieza e higiene interior que permite evacuar las aguas de lavado sin retener la inmundicia ni la humedad en la perrera. Los muros laterales o paredes, de la caseta serán de ladrillo o rasilla doble con una capa aislante intermedia y enlucidas interiormente de forma que sean completamente lisas, sin recovecos, y adecentadas con pintura plástica de color blanco.