Higiene de la dentadura canina
El mantenimiento de la blancura, salud y dureza de los dientes de los perros podría, en la mayoría de los casos, efectuarse de manera natural, ofreciendo a nuestros animales una alimentación correcta, tanto en textura como en composición alimenticia. El pan muy duro, los huesos porosos y otros principios comestibles son idóneos para este fin, pero en casos especiales o razas particulares, deben 'limpiarse los dientes del animal' con perborato sódico y agua diariamente, tras las comidas e incluso periódicamente deberá retirarse el 'sarro' acumulado, sencilla operación que siempre debe ejecutar el veterinario. La pérdida de dibujo de los incisivos, el redondeado y melladura de los caninos o 'colmillos' y otras deficiencias lógicas de la dentadura son frecuente e irremisiblemente producidas por la edad. Es relativamente común en ejemplares longevos la pérdida paulatina de las piezas dentarias, por lo que se recurre a las dietas blandas o purés hasta la consunción del animal. Otra de las alteraciones más frecuentes en los dientes de los perros es la fractura o desgaste prematuro de las piezas, producido por la afición a morder piedras u objetos metálicos.
El mantenimiento de la blancura, salud y dureza de los dientes de los perros podría, en la mayoría de los casos, efectuarse de manera natural, ofreciendo a nuestros animales una alimentación correcta, tanto en textura como en composición alimenticia. El pan muy duro, los huesos porosos y otros principios comestibles son idóneos para este fin, pero en casos especiales o razas particulares, deben 'limpiarse los dientes del animal' con perborato sódico y agua diariamente, tras las comidas e incluso periódicamente deberá retirarse el 'sarro' acumulado, sencilla operación que siempre debe ejecutar el veterinario. La pérdida de dibujo de los incisivos, el redondeado y melladura de los caninos o 'colmillos' y otras deficiencias lógicas de la dentadura son frecuente e irremisiblemente producidas por la edad. Es relativamente común en ejemplares longevos la pérdida paulatina de las piezas dentarias, por lo que se recurre a las dietas blandas o purés hasta la consunción del animal. Otra de las alteraciones más frecuentes en los dientes de los perros es la fractura o desgaste prematuro de las piezas, producido por la afición a morder piedras u objetos metálicos.