Concebidas en principio como jornadas de relación y exposición de ejemplares, obtenidos por criadores deportivos, la comercialización creciente de los perros de raza ha convertido, a nuestro juicio, las exposiciones caninas en certámenes muy competitivos en los que los criadores comerciales se juegan el prestigio y consiguiente encarecimiento de sus ejemplares. Por ello, no nos parece adecuado que el simple propietario por muy cinófilo que se considere, concurra con su perro que, difícilmente llegará a superar la profesionalización de los concursantes pertenecientes a criaderos especializados. Si la
presentación sólo tiene por objeto entablar amistades con propietarios de ejemplares de la misma raza, es preferible acudir a los concursos locales y regionales, sabiendo que, cada perro es el mejor para su amo independientemente de la moda, preparación para el certamen y criterio evidentemente correcto de los jurados.
presentación sólo tiene por objeto entablar amistades con propietarios de ejemplares de la misma raza, es preferible acudir a los concursos locales y regionales, sabiendo que, cada perro es el mejor para su amo independientemente de la moda, preparación para el certamen y criterio evidentemente correcto de los jurados.