En la cabeza se evidencia la nariz, cuyo extremo exterior rugoso, donde se abren los orificios nasales, recibe el nombre de 'trufa'. Los labios, que cubren la poderosa dentadura de carnicero depredador que sustentan las mandíbulas. La línea superior del hocico recibe el nombre de caña nasal y su unión con el hueso frontal se denomina 'stop'. Los ojos, que están protegidos por las comisuras palpebrales y las orejas, que se insertan en la parte superior y posterior de la cabeza. Los músculos maseteros, que permiten el movimiento y presión de las mandíbulas son, a veces, tan desarrollados que se evidencian bajo la piel que cubre las mejillas.