Cuando se consigue indefectiblemente durante varias generaciones sucesivas reproducir el tipo físico y temperamental correspondiente a la forma deseada o 'reconstruida', puede comenzarse la aventura de intentar asentar y afirmar la nueva raza, que habrá de ser también reconocida por la Federación Cinológica Internacional. El número de ejemplares disponibles es otro de los factores que pueden asequrar la pervivencia y sanidad de la nueva estirpe. Criaderos, profesionales, entidades públicas o privadas, asociaciones protectoras de animales y simples aficionados efectúan en la mayoría de los casos auténticos esfuerzos para mejorar y conservar la pureza de los ejemplares caninos. La riqueza de razas caninas es un orgullo para las personas que supieron confiar en las cualidades innatas del primer animal que se acercó al hombre sin intenciones agresivas, sólo por amistad