¿Como es?
De buen tamaño, con una alzada máxima de 61 cm a la cruz en los machos y 58 cm en las hembras y un peso medio de 25 a 22,5 kg, respectivamente, el dálmata es un representante de las razas de compañía, que recuerda inmediatamente el 'aire' del perro de caza, que delata su procedencia. La cabeza debe ser larga, con hocico fuerte y prolongado, stop moderadamente marcado, labios adherentes y dentadura poderosa con cierre'a tijera', el cráneo, ancho y bastante plano, configura el aspecto básico de la cabeza. Las orejas son anchas, colgantes, de inserción alta, afinándose hacia la punta, ligeramente redondeada. Los ojos son redondos, generalmente de color castaño. El cuello, muy largo y esbelto sin papada, se une con un tronco vigoroso de pecho no demasiado ancho, pero amplio y con buena capacidad pulmonar. Riñones fuertes y musculosos. Costillas ligerísimamente 'abarriladas' y grupa redondeada. Las extremidades, fuertes y robustas, terminan en pies redondos y apretados (de gato). La cola, de buena longitud, suele curvarse en ligero arco con la fina punta hacia arriba. El pelo, corto, duro y apretado, puede presentarse en dos colores básicos: blanco con manchas negras y blanco con manchas marrones. La distribución amplia y el dibujo bien definido de las manchas es importante en esta raza. Las teorías más pausibles entroncan los dálmatas con cruzamientos de pointer y bull terrier, efectuados por cazadores y aficionados británicos. Símbolo de la grandeza papal durante cierta época, a partir del siglo XVII se asocia su posesión al boato, y los nobles franceses hacen seguir sus carruajes por jaurías de esta raza. Un declive progresivo confinó al dálmata al olvido, más o menos general, hasta la década de los cincuenta, en que va ganando poco a poco el terreno perdido. En la actualidad, parece recaer otra vez en un injusto olvido ocasionado posiblemente por la proliferación en tiempos recientes de ejemplares provenientes de cruces consanguíneos.
De buen tamaño, con una alzada máxima de 61 cm a la cruz en los machos y 58 cm en las hembras y un peso medio de 25 a 22,5 kg, respectivamente, el dálmata es un representante de las razas de compañía, que recuerda inmediatamente el 'aire' del perro de caza, que delata su procedencia. La cabeza debe ser larga, con hocico fuerte y prolongado, stop moderadamente marcado, labios adherentes y dentadura poderosa con cierre'a tijera', el cráneo, ancho y bastante plano, configura el aspecto básico de la cabeza. Las orejas son anchas, colgantes, de inserción alta, afinándose hacia la punta, ligeramente redondeada. Los ojos son redondos, generalmente de color castaño. El cuello, muy largo y esbelto sin papada, se une con un tronco vigoroso de pecho no demasiado ancho, pero amplio y con buena capacidad pulmonar. Riñones fuertes y musculosos. Costillas ligerísimamente 'abarriladas' y grupa redondeada. Las extremidades, fuertes y robustas, terminan en pies redondos y apretados (de gato). La cola, de buena longitud, suele curvarse en ligero arco con la fina punta hacia arriba. El pelo, corto, duro y apretado, puede presentarse en dos colores básicos: blanco con manchas negras y blanco con manchas marrones. La distribución amplia y el dibujo bien definido de las manchas es importante en esta raza. Las teorías más pausibles entroncan los dálmatas con cruzamientos de pointer y bull terrier, efectuados por cazadores y aficionados británicos. Símbolo de la grandeza papal durante cierta época, a partir del siglo XVII se asocia su posesión al boato, y los nobles franceses hacen seguir sus carruajes por jaurías de esta raza. Un declive progresivo confinó al dálmata al olvido, más o menos general, hasta la década de los cincuenta, en que va ganando poco a poco el terreno perdido. En la actualidad, parece recaer otra vez en un injusto olvido ocasionado posiblemente por la proliferación en tiempos recientes de ejemplares provenientes de cruces consanguíneos.