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¿Como es?:
De tamaño pequeño, enorme vivacidad y excepcionales aptitudes venatorias, el Fox terrier de pelo liso es un perro cuya alzada a la cruz no debe superar los 40 cm., oscilando su peso entre 7 y 8 kg. La cabeza alargada, stop poco evidente, cráneo plano, mandíbulas fuertes y dentadura poderosa con cierre a tijera, enmarca unos ojos oscuros, pequeños, encajados a flor de piel que con las orejas pequeñas, en V, caídas hacia delante, completan un rostro serio, pero agradable que parece traslucir fuerza e inteligencia. El tórax debe ser profundo, las costillas ligeramente abarriladas y la espalda corta y fuerte con la cruz bien marcada. El cuello largo y musculoso se ensancha progresivamente desde la cabeza hasta la inserción con el tronco. Hombros de buena longitud, ligeramente inclinados que originan las extremidades anteriores rectas y fuertes. Las patas traseras, poco anguladas, son muy fuertes y enjutas. Cola de nacimiento alta, alegre y móvil, que debe amputarse a los 3/4 (7ª vértebra). Los pies deben ser redondos, compactos y apretados. El pelo denso, liso, recto y abundante se presenta con manchas castañas, marrones o negras sobre fondo blanco dominante. El primer estándar del Fox terrier que nos ocupa se fijó en 1876, aunque existen referencias serias de la raza desde 1850 y se pueden encontrar alusiones y dibujos de perros similares relacionados con la caza del zorro y otros animales salvajes, que estos bravos canes atacaban en sus propias terreras.
De tamaño pequeño, enorme vivacidad y excepcionales aptitudes venatorias, el Fox terrier de pelo liso es un perro cuya alzada a la cruz no debe superar los 40 cm., oscilando su peso entre 7 y 8 kg. La cabeza alargada, stop poco evidente, cráneo plano, mandíbulas fuertes y dentadura poderosa con cierre a tijera, enmarca unos ojos oscuros, pequeños, encajados a flor de piel que con las orejas pequeñas, en V, caídas hacia delante, completan un rostro serio, pero agradable que parece traslucir fuerza e inteligencia. El tórax debe ser profundo, las costillas ligeramente abarriladas y la espalda corta y fuerte con la cruz bien marcada. El cuello largo y musculoso se ensancha progresivamente desde la cabeza hasta la inserción con el tronco. Hombros de buena longitud, ligeramente inclinados que originan las extremidades anteriores rectas y fuertes. Las patas traseras, poco anguladas, son muy fuertes y enjutas. Cola de nacimiento alta, alegre y móvil, que debe amputarse a los 3/4 (7ª vértebra). Los pies deben ser redondos, compactos y apretados. El pelo denso, liso, recto y abundante se presenta con manchas castañas, marrones o negras sobre fondo blanco dominante. El primer estándar del Fox terrier que nos ocupa se fijó en 1876, aunque existen referencias serias de la raza desde 1850 y se pueden encontrar alusiones y dibujos de perros similares relacionados con la caza del zorro y otros animales salvajes, que estos bravos canes atacaban en sus propias terreras.