¿Como es?
Los representantes de esta curiosa y poco difundida raza deben tener una altura a la cruz variable entre 43 y 52 cm para los machos, que en las hembras, generalmente más pequeñas, se establece desde 40 hasta 46 cm. La cabeza, de tamaño proporcionado, parece mayor, debido al abundante pelaje que cubre la frente, mejillas y hocico. La trufa, amplia, con fosas nasales bien abiertas, es de color negro intenso. La caña nasal, recta, tiene longitud similar al resto del cráneo, que es ancho y ligeramente convexo, con protuberancia occipital evidente. Las mandíbulas, fuertes, acogen una dentadura potente. El stop está perfectamente definido. Los ojos, almendrados, son de tamaño mediano y colol pardo oscuro, resaltando por los bordes de los párpados casi negros. Las orejas, acorazadas, de nacimiento medio, cuelgan pegadas a las mejillas y están recubiertas de pelo largo. El cuello, sin papada, es fuerte y bien musculado, uniéndose con un tronco suavemente alargado con tórax profundo que sobrepasa la línea de los codos, pero de anchura modesta. El dorso, recto y amplio, termina en grupa poderosa no muy caída. Las extremidades anteriores son rectas, con hombros correctamente inclinados osamenta recia, pero no pesada. El par posterior presenta muslos anchos, resistentes y corvejones sólidos. Los pies, ovalados, tienen dedos arqueados y potentes, con almohadillas plantares muy bien encallecidas. La cola es, naturalmente, muy corta o se amputa en los recién nacidos. El pelaje es largo, tupido y liso,
aunque pueda ondularse sin llegar nunca a ser 'rizado', puede presentarse en todos los colores uniformes o manchados. Considerado por algunos expertos como animal autóctono de Polonia parece verosímil su procedencia del pastor bergamasco importado en épocas remotas por comerciantes fenicios.
Los representantes de esta curiosa y poco difundida raza deben tener una altura a la cruz variable entre 43 y 52 cm para los machos, que en las hembras, generalmente más pequeñas, se establece desde 40 hasta 46 cm. La cabeza, de tamaño proporcionado, parece mayor, debido al abundante pelaje que cubre la frente, mejillas y hocico. La trufa, amplia, con fosas nasales bien abiertas, es de color negro intenso. La caña nasal, recta, tiene longitud similar al resto del cráneo, que es ancho y ligeramente convexo, con protuberancia occipital evidente. Las mandíbulas, fuertes, acogen una dentadura potente. El stop está perfectamente definido. Los ojos, almendrados, son de tamaño mediano y colol pardo oscuro, resaltando por los bordes de los párpados casi negros. Las orejas, acorazadas, de nacimiento medio, cuelgan pegadas a las mejillas y están recubiertas de pelo largo. El cuello, sin papada, es fuerte y bien musculado, uniéndose con un tronco suavemente alargado con tórax profundo que sobrepasa la línea de los codos, pero de anchura modesta. El dorso, recto y amplio, termina en grupa poderosa no muy caída. Las extremidades anteriores son rectas, con hombros correctamente inclinados osamenta recia, pero no pesada. El par posterior presenta muslos anchos, resistentes y corvejones sólidos. Los pies, ovalados, tienen dedos arqueados y potentes, con almohadillas plantares muy bien encallecidas. La cola es, naturalmente, muy corta o se amputa en los recién nacidos. El pelaje es largo, tupido y liso,
aunque pueda ondularse sin llegar nunca a ser 'rizado', puede presentarse en todos los colores uniformes o manchados. Considerado por algunos expertos como animal autóctono de Polonia parece verosímil su procedencia del pastor bergamasco importado en épocas remotas por comerciantes fenicios.