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Como es?
Aunque a primera vista parezca un 'galgo a escala' este lebrel debe tener una altura, a la cruz, ideal de 47 cm., en los machos, y 44 para las hembras, mientras que su cabeza, muy larga, tiene cráneo plano y relativamente ancho entre los ojos; las mandíbulas, potentes, están dotadas de magnífica dentadura, con cierre a tijera. La trufa, muy bien dibujada, es negra o de color acorde con el resto de la capa, y los ojos, brillantes, tienen tamaño medio, con forma almendrada. Las orejas son pequeñas, suaves y plegadas en forma de rosa, llevadas hacia atrás. El cuello largo, arqueado, elegante, está perfectamente musculado, uniéndose al cuerpo, de tórax profundo, más bien estrecho, con esternón pertectamente marcado El dorso es ancho, macizo, pero no grueso, y de gran longitud; las costillas, abarriladas, evidentes, protegen un pecho de auténtico corredor, al que sigue una zona lumbar prieta y arqueada. Las extremidades anteriores, de hombros oblicuos, muy musculados, son rectas, en aplomo correcto, finas, pero con fuerte osamenta y metacarpos robustos, ligeramente inclinados. El par posterior, de muslos robustos y metatarsos inclinados, presenta los corvejones próximos al suelo. Los pies son fuertes, compactos, con almohadillas plantares, muy bien 'encallecidas'. La cola, larga y acabada en punta, puede arquearse ligeramente en el extremo, pero nunca será llevada por encima del dorso. El pelaje es fino, corto, liso, muy denso, de cualquier colorido uniforme o mezclado. La raza inglesa procede de cruzamientos entre el fox-terrier de pelo liso y el galgo inglés, que se iniciaron en el siglo pasado con objeto de obtener un perro cazador de gran velocidad, pero con menor tamaño que el grey-hound.
Aunque a primera vista parezca un 'galgo a escala' este lebrel debe tener una altura, a la cruz, ideal de 47 cm., en los machos, y 44 para las hembras, mientras que su cabeza, muy larga, tiene cráneo plano y relativamente ancho entre los ojos; las mandíbulas, potentes, están dotadas de magnífica dentadura, con cierre a tijera. La trufa, muy bien dibujada, es negra o de color acorde con el resto de la capa, y los ojos, brillantes, tienen tamaño medio, con forma almendrada. Las orejas son pequeñas, suaves y plegadas en forma de rosa, llevadas hacia atrás. El cuello largo, arqueado, elegante, está perfectamente musculado, uniéndose al cuerpo, de tórax profundo, más bien estrecho, con esternón pertectamente marcado El dorso es ancho, macizo, pero no grueso, y de gran longitud; las costillas, abarriladas, evidentes, protegen un pecho de auténtico corredor, al que sigue una zona lumbar prieta y arqueada. Las extremidades anteriores, de hombros oblicuos, muy musculados, son rectas, en aplomo correcto, finas, pero con fuerte osamenta y metacarpos robustos, ligeramente inclinados. El par posterior, de muslos robustos y metatarsos inclinados, presenta los corvejones próximos al suelo. Los pies son fuertes, compactos, con almohadillas plantares, muy bien 'encallecidas'. La cola, larga y acabada en punta, puede arquearse ligeramente en el extremo, pero nunca será llevada por encima del dorso. El pelaje es fino, corto, liso, muy denso, de cualquier colorido uniforme o mezclado. La raza inglesa procede de cruzamientos entre el fox-terrier de pelo liso y el galgo inglés, que se iniciaron en el siglo pasado con objeto de obtener un perro cazador de gran velocidad, pero con menor tamaño que el grey-hound.